Los Yorkshire terrier son una raza de perros pequeños y adorables que se ha hecho muy popular en distintas partes del mundo. Estos perros son conocidos por su característico pelaje largo y ondulado, y por su expresión vivaracha y alerta. Pero ¿alguna vez te has preguntado de dónde vienen estos perros o cómo obtuvieron su nombre? En este artículo, exploraremos el fascinante origen de la raza Yorkshire terrier.
Origen del Yorkshire terrier
El Yorkshire terrier se originó en los condados del norte de Inglaterra de York y Lancashire. Estos perros se criaron a mediados del siglo XIX para trabajar en las minas de carbón, y a menudo se utilizaban para cazar pequeñas alimañas. A los primeros Yorkshire terrier se les conocía como “terriers de trabajo” y se les valoraba por su valentía y su capacidad para meterse en espacios reducidos y atrapar ratas y otros bichos.
Con el tiempo, se hicieron populares en la región los perros pequeños de color canela con el pelo largo y sedoso. Se cree que el Yorkshire terrier original se cruzó con el maltés, el terrier escocés y otras razas pequeñas, lo que ayudó a crear el aspecto distintivo de la raza moderna. El nombre “Yorkshire terrier” se utilizó por primera vez en 1870, por Mary Ann Foster, que criaba perros en Scottish. La raza fue reconocida por el Kennel Club del Reino Unido por primera vez en 1886.
Variantes populares de Yorkshire Terrier
Los Yorkshire Terrier son populares en varios países, y se han criado varios tipos específicos para determinados fines. Algunas de las variedades más populares de Yorkshire terrier son el Biewer terrier, el ocean pearl Yorkie, el parti Yorkie y el teacup Yorkie. El Biewer terrier es un tipo más nuevo de Yorkshire terrier con un pelaje largo y de dibujo único. El ocean pearl Yorkie es conocido por su coloración pálida, plateada y azul grisácea. El parti Yorkie tiene un pelaje blanco con manchas de color, y el teacup Yorkie es una versión excepcionalmente diminuta de la raza.