Si tienes un perro, es probable que lo hayas oído ladrar sin parar y quieras evitar que tu perro ladre, a veces sin razón aparente. Los perros ladran por diversas razones, como para comunicarse con sus humanos u otros animales, alertar a sus humanos de algo inusual y expresar excitación. Sin embargo, puede ser frustrante e incluso enloquecedor oír ladrar a tu amigo peludo incesantemente.
Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para evitar que tu perro ladre todo el tiempo. Si dedicas tiempo a comprender por qué ladra tu perro, abordas el problema subyacente y utilizas métodos de refuerzo positivo para modificar su comportamiento, puedes ayudar a limitar la cantidad de ladridos que hace tu perro.

Comprende por qué ladra tu perro
Lo primero que tienes que hacer para evitar que tu perro ladre demasiado es entender por qué ladra. Considera las siguientes preguntas:
- ¿Dejas a tu perro solo durante largos periodos de tiempo?
- ¿Se pone demasiado ansioso tu perro cuando sales de casa?
- ¿Existen determinados desencadenantes, como que suene el timbre de la puerta o venga el cartero, que hagan que tu perro ladre excesivamente?
- ¿Tus vecinos o transeúntes provocan a tu perro al pasar por tu casa o invitarlo a jugar?
- ¿Existen determinadas situaciones en las que tu perro ladra en exceso?
- ¿Tus vecinos o transeúntes provocan a tu perro al pasar por tu casa o invitarlo a jugar?
Las respuestas a estas preguntas pueden ayudarte a determinar las razones por las que ladra tu perro y tomar medidas al respecto.
- Aborda el problema subyacente
- Si tu perro ladra porque está ansioso o tiene miedo cuando te vas de casa, puedes abordar este problema aumentando gradualmente la tolerancia de tu perro a quedarse solo. Empieza dejándolo solo durante un breve periodo de tiempo y aumenta gradualmente el tiempo que pasas fuera. Asegúrate de recompensar a tu perro por mantenerse tranquilo siempre que vuelvas.
- Si tu perro ladra por determinados desencadenantes, como que suene el timbre o invitar a amigos a casa , puedes abordar este problema desensibilizando a tu perro a los desencadenantes. Practica haciendo que alguien llame al timbre, entre en casa y se vaya sin hacer caso a tu perro. Aumenta gradualmente la cantidad de interacción hasta que el perro sea capaz de mantenerse tranquilo cuando suene el timbre.
- Si tu perro ladra por culpa de extraños o vecinos que pasan y provocan a tu perro para que juegue, puedes resolver este problema enseñando a tu perro una orden que le ayude a mantener la calma cuando vienen visitas. Practica el uso del refuerzo positivo para enseñar a tu perro el comando, y asegúrate de reforzarlo siempre que oigas a los vecinos o transeúntes cerca.
- Utiliza el refuerzo positivo para modificar el comportamiento de tu perro.
- Cuando tu perro ladre, dile “no” en un tono firme pero suave y guíale hasta el sitio. En cuanto el perro se dirija al lugar y se tumbe, recompénsalo con una golosina. Tras varias repeticiones, el perro aprenderá que dirigirse al lugar y tumbarse le reporta una recompensa y lo hará en lugar de ladrar.
- Debes abstenerse de utilizar cualquier forma de castigo, como gritar, pegar o utilizar un cuello de descarga, ya que estos métodos pueden provocar que tu perro se ponga aún más ansioso y los ladridos puedan empeorar.
- Promueve una buena salud y bienestar.
- Asegúrate de que tu perro hace mucho ejercicio, juega y se estimula mentalmente para promover su bienestar general. Esto puede ayudar a prevenir el aburrimiento y el desaliento, que son desencadenantes habituales de los ladridos excesivos.
Si quieres evitar que tu perro ladre todo el tiempo, debes dedicar tiempo a comprender por qué ladra, abordar el problema subyacente y utilizar el refuerzo positivo para enseñarle un comportamiento de reemplazo. Además, asegúrate de que tu perro hace mucho ejercicio, juega y se estimula mentalmente. Con paciencia y constancia, puedes conseguir que tu perro sea un compañero mucho más tranquilo.